martes, 9 de abril de 2013

Capitulo 4

Hoy subo yo el capitulo que ya era hora! Es mi favorito. Porque.. bueno ya vereis xD. Ha habido varias disputas entre nosotras porque aquí mi amiga no es muy dada a las frases románticas. Solo espero que os guste y que os enganche. Este es, creo el más largo de los que hemos subido, espero que lo disfruteis.
PD: Will es mio asi que sorry :D
UN beso:')
Mari:D

Los días siguientes pasaron tranquilos. Will se encargaba de cazar o recolectar fruta de los terrenos cercanos. Maya se empeñaba en acompañarlo, bastante tenía con aguantar los incómodos silencios que se formaban entre ellos cuando estaban en la cueva, y ahora empezaba a sentirse una carga. Aún así, el joven se negaba a que ella le ayudara; aún tenía esa fea herida que le causó el shajar, lo último que quería era que se abriera de nuevo, ahora que empezaba a cicatrizar. Además, ¿qué sabía ella de su mundo?
Sólo conseguiría que los matasen a los dos en el Gran Palacio, o que los encontraran los yuik, los sirvientes del oscuro, eso si no les devoraba antes uno de esos pájaros asesinos... Realmente no parecía de aquel mundo, pero no podía ser de ningún otro. Era igual que el resto de humanos de Nabhún, de eso no cabía duda. Pero no reconocía nada en aquel lugar, y parecía perdida, lo veía en sus ojos cuando miraba al exterior. Podía ver nostalgia en ellos.
Una noche, los dos se encontraban  sentados en una ruda mesa en la cueva de Will, el uno justo enfrente del otro. La mirada de Maya vagaba perdida entre la exuberante vegetación, estaba más distante de lo normal. El chico la observaba atentamente siguiendo el curso de su mirada, fijándose en todos los sitios donde la posaba, cuando vio un atisbo de curiosidad en sus ojos. Tal vez estaría pensando en su mundo, en cómo volver. Debería de echarlo de menos. En ese momento se le ocurrió una idea, y sin dudar un momento se levantó y dijo:
- Ven conmigo.
-¿Y si aparecen los shajars?
-No son animales nocturnos, se limitan a cazar durante el día.
-¿A dónde vamos?
- Shhh... Tú sólo sígueme.
Salieron fuera de la cueva, y la luna bañó los rostros de  dos jóvenes de no más de 14 años, aunque tal vez el chico fuera un poco mayor que ella.
Subieron una pequeña colina con árboles dispersos a ambos lados del camino.
De repente, el camino comenzó a estrecharse hasta desaparecer por completo, pero Will parecía saber hacia dónde iba, porque su paso era firme y seguro. Finalmente, llegaron a una inmensa llanura que se abría ante ellos, con un riachuelo que la cruzaba de parte a parte. Maya se acercó al río, que  extrañamente poseía un color entre violáceo y plateado a la débil luz de la Luna.
-Precioso... -susurró la chica conmocionada.
Después se tumbó en el suelo para observar el cielo que se cernía sobre ellos, mientras que Will se sentó con la espalda apoyada en el tronco de un árbol, algo más apartado.
La chica era guapa, distinta a todas las nabhunianas que había conocido. Claro, no era de allí. Tenía algo muy diferente, especial. Y eso lo intimidaba. Mejor no intimar mucho con ella y tratarla como a cualquier otra. Sólo podía esperar a que se fuera cuanto antes. Pero aun así no podía apartar la vista de ella.
La chica se giró hacia él al sentir sus ojos verdes sobre ella, le sonrió , se levantó y se sentó a su lado, bajo el árbol.
-El cielo aquí es distinto -dijo ella, sobresaltándolo.
-¿Cómo?
-Sí, las estrellas y las distintas constelaciones. Nunca había visto ninguna de estas en el lugar del que procedo. ¿Sabes? Tal vez mi mundo sea alguno de esos diminutos cuerpos que viajan por encima de nuestras cabezas.
-Lo echas de menos, ¿verdad? A tu mundo.
-Sí. Todo es tan diferente aquí... No soy capaz de hacer nada, ni conseguir comida, ni siquiera defenderme.
-Hey, no es tan fácil. A mi también me costó unas cuantas heridas el sobrevivir aquí, acostumbrado a la vida fácil de palacio.
-¿Que pasó? ¿Por qué no sigues en el palacio?
-No quiero hablar de ello, no son unos buenos recuerdos.
-Lo siento...
Ambos permanecieron en silencio hasta que casi sin fuerzas, Maya no pudo aguantar más, y lo llamó.
-Will.
- ¿Si? -dijo el chico con suavidad para no despertarla.
- Gracias por salvarme la vida -dijo la chica en un susurro.
- No importa, además, no iba a dejarte morir...
-Ya, pero quién sabe. Soy una desconocida, podrías haberme dejado buscándome la vida.
- Ya no lo eres Maya -dijo Will con una dulce sonrisa dibujada en sus labios.
Antes de caer rendido junto a la chica, una sola idea inundaba su mente: “Al final se irá, no puedo encariñarme con ella, porque en cuanto descubra cómo regresar a su mundo, no dudará en volver. Al final se irá”.

3 comentarios:

  1. Discrepo totalmente! xD
    No ha habido disputas, solo malentendidos y cabezonerías por parte de Mari!! No podíamos llenar el capitulo de amor y romanticismos, POR FAVOR.
    Arriba la ACCIÓN! ;)

    ResponderEliminar
  2. Podéis seguir subiéndolos así de largos? Es que la historia te engancha tanto que no puedes parar de leer ^^
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja me alegro que te guste! Se intentará:) Maria/Axla no lleva Razón es mejore el ROMANCE! Te voy a pedir un favorcito;) Nos puedes hacer publicidad :) Solo si quieres Graciiias Addióoooos
      Un beso

      Eliminar